Goodbye 2010.

Siento no haber actualizado esto en el momento adecuado, pero he estado sin conexión hasta hoy, así que no he podido escribir. Aun así, creo que el 2010 se merece un homenaje. Y voy a hacerlo escribiendo esta vez como ha sido el año para mí, personalmente, y serán pocas veces las que escriba acerca de mi propia experiencia.
Un año más que empieza, el primero que os cuento a vosotros, y espero que no sea el último. Como siempre, ha pasado de todo, así que será mejor que empiece. Como no quiero dar nombres, pero tampoco quiero que os perdais, os aclaro que la historia gira alrededor del un chico, al que vamos a llamar "príncipe encantador". Suena cursi, pero me apetecía ponerlo.
Enero, él no para de mandarme mensajes. Yo, la verdad, le ignoro muchísimo. Febrero, todo sigue igual, hasta que en marzo me cruzo con su mejor amigo, el chico perfecto, o eso pensaba. Ahí acaba todo con el príncipe. Nos peleamos y encuentra a otra chica, lo cual no me importa nada pues sigo obsesionada con su amigo, "el perfecto". Ahí es cuando dejo pasar mi primera gran oportunidad, pero como siempre, no nos conformamos con lo que tenemos.
Empieza la primavera y con ella, una fiesta cada fin de semana. Me pierdo completamente, chicos, tabaco alcohol, resaca de domingo y de nuevo la misma historia. Vestidos, tacones, maquillaje, más chicos, más alcohol... y un viaje inesperado con mis amigas en el que encuentro a la persona de mi vida. La única persona que me entiende, me escucha, me llena. Pero los cuentos no existen, y como todo, mi historia feliz se acaba. Mientras tanto, he vuelto a dejar pasar al príncipe encantador, ignorandole. 
Con muchas ganas de desconectar, en verano hago otro viaje, esta vez más lejos y sin gente conocida. Es impresionante, conozco personas que me cambian completamente la vida y me doy cuenta de que solo era una niña caprichosa y perdida.
El problema empieza al volver, cuando me doy cuenta de que para poner orden en mi vida, lo primero que necesito es recuperar al príncipe que perdí. Pero mi príncipe tiene ya una princesa, infinitamente mejor que yo.
Después de un otoño gris, vuelvo a lo mismo, vuelvo a perderme entre el humo, las fiestas y el alcohol. Vuelvo a pasar un sábado si y otro también llorando con dos copas de más, un domingo si y otro también con resaca de más. Se me presentan miles de oportunidades, pero no quiero salir de mi agujero..
Y ahora, ¿qué? Ha acabado el año y tengo que pensar bien lo que quiero. No puedo pasarme toda mi vida llorando por un amor perdido y cerrando las puertas a todos los que podrían venir. 
Quizás vosotros tengais mejor respuesta para eso que yo, ahora conoceis un poco más mi triste vida.
ah.. ¿y mi propósito de año nuevo? Solo reír y disfrutar.


Feliz 2011 a todos.