Nunca nadie supo la verdad

Como nunca vas a leer esto, me voy a permitir ser incluso más patética de lo que he sido últimamente contigo. Es gracioso lo que dicen siempre de perder el orgullo por la persona que quieres en vez de a esa persona por orgullo. Yo siempre había pensado que eso era una tontería de gente arrastrada y mira, por ti me he dejado hasta el último y diminuto pedacito de orgullo que me pudiera quedar. Realmente, te has dedicado a destruir cada cosa en la que yo creía, los "valores" que tan alto defendía. Como lo de arrastrarse. O lo de estar enamorado. Siempre pensé que estar enamorada era sentir las mariposas esas de las que se suele hablar y ponerte un poco tonta con el tío que te gusta. Pero, ¿qué mariposas? Si yo lo que tengo son mil putos elefantes apisonándome el estómago y cuando estoy delante de ti no me sale juntar dos palabras seguidas. Que para mí una relación era tener un tío 24 horas al día hablándome de lo perfecta que soy y tú a mí me dices "hola" y ya superas cualquier canción de amor y cualquier cursilada que me pueda dedicar cualquier otro. Que te veo hablando con otra y se me cae el mundo encima, que no hay noche que no pase imaginando que has vuelto, pensando que me despertarás en medio de la noche pidiéndome que te abrace, que me despertaré por la mañana y podré quedarme mirando tu cara de bebé cuando duermes hasta que me regañes porque te estoy asustando. ¿Que soy fría? Lo sé, pero ¿quién eres tú para hablar de calor cuando nunca has tenido esa puta sensación de que nunca serás suficiente para nadie? Que te puedo contar mil historias cuando me preguntas cómo estoy, pero en la vida he sido más sincera que ahora escribiendo lo que sea que sea esto... Ya sé que habrá riesgos, pero quiero afrontarlos contigo. Es un error que nos quedemos a medias. Te quiero.


Comentarios

Entradas populares