Hopeless.

Va, llévatelo, no me hace falta, este corazón se me atraganta, y juré no volver a soñar, pobre tonta, con el corazón en la mano y el alma rota. Te escribo una nota con la mirada y la rechazas. ¿Qué puedo esperar de ti cuando te alejas? Por las mañanas me voy andando descalza, pisando las motas de polvo, aceras viejas. Y sangrando un poco más y vomitando vísceras, demasiada cuenta atrás, no quiero volver a buscarte. Y mientras tú te das la vuelta, yo espero volver a rozarte, esas manos de ángel, esa sonrisa de principiante. 

Comentarios

Entradas populares