Siempre te elegiré a ti.

Hay decisiones que no tienen vuelta atrás. Como cuando eliges seguir adelante, o echarte atrás. Como cuando eliges quererle o decirle adiós para siempre... ¿Qué es lo mejor? Es imposible querer una sola cosa con todas tus fuerzas, es imposible mantenerse alejado de los "cómos", los "por qués" y los "y si...", es imposible decir: "te quiero, no te voy a dejar ir." 

Y en fin, aquí estoy. Incapaz de tomar una decisión que sé que cambiará mi vida, para bien o para mal. Incapaz de hacer otra cosa que no sea escribir, aunque me salen las palabras incorrectas, como siempre. ¡Ojalá fuera una de esas personas perfectas, guapas, alegres y muy inteligentes! ¡Ojalá hubiera una voz en mi interior que me susurrara lo que tengo que hacer en cada momento! Pero entonces, si realmente lo tuviera todo claro... la vida sería bastante aburrida, ¿no crees?