No te dejes llevar por el resentimiento.

Puede que esta entrada sea un poco rara y bastante fuera de lo normal, pero la verdad es que leyendo atentamente la distinción que el mismo Nietzsche realizó entre los dos tipos de personas se comprenden muchas cosas acerca de por qué hay gente que es así, que te intenta hundir, que trata de parecer superior burlándose de tus errores y haciéndose, qué sé yo, el "inteligente", cuando en realidad es tan solo alguien mediocre dominado por la envidia. Aquí dejo, como ya he dicho, la distinción entre los dos tipos de personas. Recomiendo leerlo detenidamente y luego intentar identificarse con una de ellas, aunque quizás el resultado no sea el más deseado.


Hombre del resentimiento: es el hombre débil, plebeyo, vulgar, esclavo, en quien anida la venganza, fruto de la  envidia y la rebelión contra los nobles y fuertes; es el hombre dominado por sentimientos venenosos y hostiles, pero pasivo e impotente, es incapaz de actuar violentamente, abiertamente, cara a cara. Ante su impotencia hace de su inteligencia su fuerza. No es franco, ni ingenuo, ni honesto consigo mismo. No olvida y para culminar su venganza sabe callar, esperar, humillarse transitoriamente.

Hombre noble: hombre de rango superior, aristócrata. Se considera anímicamente privilegiado porque no necesita ni humillar ni hundir a nadie para sentirse superior a él. Honestidad y confianza en sí mismo son sus rangos más preciados. Es el que dice la verdad y es capaz de mantener sus compromisos. Es el guerrero, el hombre de acción que sabe valorar y respetar a sus enemigos. En él no hay rencor, responde de manera inmediata a los agravios y luego olvida.

Después de haberlo leído, no sé por qué pero he llegado a comprenderos a esos que os burláis de cada mínima cosa, a los que habláis por detrás, a los que os creéis mejores. Y, más aun, lo que siento por vosotros ahora no es más que pena, mucha pena. 


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